Cuando el corazón marca el ritmo

"Cada idea merece ser plasmada por escrito". Así nos lo recuerda el lema de Schneider. El cantautor Toni Mogens es incluso capaz de plasmar lo que suena en su cabeza.

La música lo puede todo

Llevar el ritmo con los pies. Saltar y darlo todo. Mover las manos al son de la música. Silbar, aplaudir y corear nuestra canción. La música solo despliega todo su potencial desde el escenario, atrapándonos con su singular hechizo. En 2020, la sombra del coronavirus se cernía sobre la industria de la música en directo, pero ahora tanto los nuevos talentos como los rostros más conocidos han vuelto a la escena con más ganas que nunca. Uno de ellos es el prometedor cantante de pop alemán Toni Mogens. "Para mí, la música es una forma de hacer que los demás se sientan bien", explica este artista de Karlsruhe.

Sus canciones nos cautivan con una magia especial, mezcla de unas letras sensibles y unas melodías pegadizas. Lo mejor para este joven cantautor de 25 años es que sus seguidores identifiquen sus canciones con sus propias historias. Pero viajemos unos años en el tiempo. Toni tocaba por primera vez una canción escrita por él mismo: "Ich bin raus!" (Me voy), para celebrar la ocasión. De repente, en ese mismo instante, se dio cuenta: era cantautor, estaba sobre el escenario, viviendo de su música. Ese era el objetivo, ¿no? ¿O quizá debía hacer algo más estable para ganarse la vida? Pero después de dos semestres en la carrera de magisterio, lo tuvo claro: su corazón latía por la música y solo para la música.

Todo empezó cuando escribí mi primera canción.

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Una montaña rusa de sensaciones

Por su amplia sonrisa y su actitud relajada, parecería que Toni no tuviera que competir como músico en una industria tan exigente. Si quieres sobrevivir a este mundo, de verdad tienes que creer en ti mismo. Son muchos los músicos que acumulan decepciones, sueños sin cumplir o proyectos que han salido mal. Bajo los brillantes focos del escenario, el público no se para a pensar en la lucha diaria, el trabajo incansable y el tremendo esfuerzo que este trabajo requiere entre bambalinas.

Por un lado, está el músico sensible y cercano, pero por otro, un empresario sensato que debe asegurarse de que las cuentas cuadren: todo un ejercicio de equilibrismo. "Dudas, euforia... es un ciclo de ida y vuelta. Pero cuando por fin me decidí por la música, sentí sobre todo liberación", asegura Toni al hablar de su inusual profesión actual. Contó con el apoyo de su entorno, su familia y sus amigos. No solo han estado siempre ahí para animarlo, sino que, al mismo tiempo, también han sido una fuente de inspiración, al igual que todos los elementos de su vida.

5 preguntas, 5 respuestas

Para conocer mejor a Toni Mogens, le hemos hecho un cuestionario con 5 preguntas: estas son sus sorprendentes 5 respuestas.

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La vida como fuente de inspiración

Salir, probar nuevas experiencias, atreverse a vivir la vida y aprender de los demás. Toni procesa todas sus vivencias y aventuras personales en sus canciones. ¿Pero cómo acaba un sentimiento o una idea convirtiéndose en toda una canción? "No hay reglas para componer una canción. En mi caso, a veces empiezo con una simple frase que me viene, y a partir de ahí saco un montón de ideas", explica Toni. A veces las palabras surgen con una melodía, y el resto de la letra va saliendo sola: así es como Toni compone poco a poco sus canciones con el piano o la guitarra.

Pero ¿qué pasa si atraviesa un bloqueo creativo? "No puedes forzar las cosas, ni tampoco buscar la canción con ansiedad". Toni habla desde la experiencia. Cuando la inspiración no le llega, le gusta atarse sus zapatillas y salir a correr. Ya ha escrito varias canciones entre los viñedos junto a su casa. ¿Y cómo suenan cuando por fin las termina? Sus textos son personales, accesibles y empáticos. Su música es positiva, alegre y pegadiza. Y su entusiasmo, sencillamente, contagia a todo el que esté cerca. Esta autenticidad es lo que lo hace único.

¿Mifuente de inspiración? Mis amigos y mi familia. Hacer muchas cosas y vivir experiencias.

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Lo más importante es hacer lo que te hace feliz

Sin estabilidad laboral, sin sueldo fijo y autoempleado a tiempo completo: la vida de los músicos está marcada por la incertidumbre. Pero Toni no lamenta su decisión: "Siempre quise hacer algo a lo que ponerle corazón". Valora mucho lo divertido que es su trabajo y la libertad de vivir de su creatividad. Este alegre chico de Baden no se deja vencer por los reveses ocasionales en su carrera.

"Al ser una persona creativa, no lo suelo tener todo planeado al 100 %: si das una mala pincelada, solo tienes que volver a pintar encima. Siempre hay una solución". Al fin y al cabo, se trata de ser feliz en lo que haces: esa es la máxima de Toni. Al sentarse frente al papel con el bolígrafo en la mano para escribir sus ideas, después consigue emocionar al público con sus canciones. Ser capaz de formar parte de los recuerdos de los demás es todo un arte. Toni Mogens es una de esas personas que lo logran.